- Llevar puesto un sweater, poner el teléfono en vibrador y pasar lo más desapercibido que puedas cuando te levantas del escritorio.
- No saludar a nadie cuando entras. Simulá que estas muy ocupado y que lo tuyo es un tremendo cago pero trámite a la vez.
- Con una fugaz mirada 360 garantizar que no haya nadie de limpieza, nuestro peor enemigo ya que estamos infringiendo su territorio.
- Preferentemente no ocupar los inodoros de las puntas sino los pegados a estos. La explicación es sencilla, extrañamente hay gente que tiene debilidad por los inodoros en los extremos por vergüenza a detonar tremendos pedos en el medio de la escena. No es nuestro caso.
- Cagar en paz. Si querés despedir algún amigo del interior, este es el momento indicado. No vaya a ser que por un cago te arruines la siestita que tenemos planeada.
- En este momento se presenta una duda existencial: tiro la cadena? La respuesta es no. Tirar la cadena y mantenerse uno adentro es indefendible. Lo positivo: a quién no le gusta oler su cago?
- Quitarse el sweater e improvisar una almohada con el mismo.
- Chequear el tipo de puerta del baño. Si no es entera (deja un espacio en la parte inferior dónde se pueden ver los pies desde afuera), lo siento mucho pero tendrás que dormir sentado en el trono. De lo contrario, uno puede aprovechar todo el espacio, estirar las piernas y ponerse cómodo.
- Poner la alarma en el celular para despertarnos o tener las llaves en la mano (como en la foto) de manera que cuando las sueltes y escuches el golpe te despiertes.
- En caso de ser un roncador hecho y derecho, la mejor forma para dormir es de lado evitando al máximo encontrarnos boca arriba, para que de esta manera nuestra lengua permita el flujo normal del aire por nuestro sistema respiratorio.
Y es que, cerrar los ojos durante 10 minutos en el baño a lo largo de un duro día de trabajo es sin duda LMDM...
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